Transcurrir el 2010 me dejo más que un cansancio físico, un cansancio mental, el paso del tiempo lo dedique a pensar, pensar y más pensar, sentí que mi yo interior era el lugar más seguro. Fue el año con más sensación de ausencia y extrañar a los mios, fue año con más ganas de abrazos, con algunos cambios drásticos y sin sabores pero siento que los sobrelleve bien.
Ya es costumbre o es cuestión de cerrar ciclos que en esta época del año uno reflexiona, analiza, evalúa todo lo sucedido; yo he sentido que en mi caso, estos últimos tres años han sido de balance, acontesimientos importantes que unos tras otro han construido parte de los que soy, pienso y he cambiado en estos últimos tiempos.
Transcurrí el 2007 resulto se el año de las despedidas, el 2008 del shock es como que no existió, solo una personal resalto y estuvo para mi, el 2009 muy bizarro y oscuro, y el 2010 fue como el despertar y limpiar la casa, muchas cosas sucedieron pero que al final fueron para bien.
Fueron como de liberación. Ahora inicia el 2011, con la casa limpia realizo un nuevo comienzo. La vida es un transcurrir del tiempo y del espacio, la diferencia es como se vive.
