Ayer fue 29, la verdad que uno de los más tranquilos de los últimos tiempos, ya casi 4 años de la partida de mi hermano, la verdad esta vez no lo recordé triste y aunque yo no necesito una fecha para recordarlo, me pasa cuando veo uno de sus artistas favoritos, empieza la temporada de Béisbol, como una arepa, recuerdo algo de la infancia, estoy en un concierto que se que le hubiese gustado o el tema de Guapa de Diego Torres, la cual nose por qué siempre me trae su imagen a mi mente, ni hablar cuando veo una foto de como va creciendo mi sobrino.
Que loca es la vida, fui hija única hasta los 4 años y ahora es como si lo fuera de nuevo, solo lo digo en el plano físico, porque no me siento así, ya que seria como borrar años de mi historia. La verdad nos divertimos mucho, los camping en la infancia, cuando cantábamos los domingos a la mañana con micrófono y volvíamos locos a los vecinos, como gritábamos eufóricos en la la temporadas de béisbol y la NBA, el concierto de Sandy y Papo, las vacaciones en Margarita, cuando comimos el mismo menú por meses, las competencias de natación, nuestros pesebres con cascadas de agua, las fiestas, manejar, mis actos y presentaciones de danza y sus partidos de béisbol.
La vida compartida fue corta, pero la disfrute. Lo bueno es que hoy sonrió cada día más al recordarlo, siempre estará ese vació en mi corazón, porque un hermano no se sustituye. ¿Soy hija única? no la verdad que no, tengo un sobrino y una vida que me lo recuerda; y para tener a mi hermano solo necesito buscarlo en mi mente. ¿Nos falto tiempo? mmm nose, simplemente es lo que nos tocaba vivir.
Amiga me encantó esto que escribiste....sin palabras
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