jueves, 31 de mayo de 2012

CAMBIOS: ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?


Parece mentira pero los días que estoy triste son los que más me provoca escribir, hoy es uno de esos días; aunque particularmente este año me ocurrió que la musa se quedo en otro lugar porque no me salen las palabras. Volví a escribir? Sí, ¿Cómo lo hacia antes? Mmm no lo creo, sé que soy muy auto exigente, pero si el autor no esta  contento con la obra, no importa más nada.


Con este estado de ánimo debería escribir un bestseller, pero este año me pasa todo lo contrario. Ya han pasado 6 meses de este 2012 y han sucedido muchas cosas y me siento vacía con el recorrido de este tiempo. Con ganas de volver a marzo del 2011, seria lindo poder rebobinar  como un sintonizador viejo de radio, no siempre tener un número fijo en la vida, 3, 5 o 7 que dicen es el número perfecto. No quiero ser injusta con las personas que han estado conmigo este tiempo, estuvieron antes y seguirán estando, pero es muy irónico como cambia la vida en un instante, se desordena, se altera, se cambia el curso de las cosas ¿Tiene un por qué?  Solo lo sabemos con el tiempo.

El tiempo una palabra que dice mucho y nada, lo que no se puede negar que tiene profundidad, es como el eco, el tiempo, el tiempo, el tiempo, te puede retumbar de muchas maneras; para mí este tiempo ha sido pesado y denso, cambiante, impactante y en cierta forma liberador, es una época  bisagra, pensé que había sido el 2007, pero como la vida te da sorpresas.

Es una tiempo de soledad interna, aunque mi corazón este en otra parte. Es como que se tuvo que reiniciar, diría más bien reformatear e instalar nuevos afectos, nuevos sentimiento, nuevas visiones, historias y añoranzas. Ponerse de acuerdo con el cerebro que envía ondas de un hemisferio a otro a ver a quien le toca.
Para  fortuna  se viene la vuelta del otro lado de la bisagra, será como volver a recobrar la vida aprender a respirar, a mirar, a observar y a sentir. Solo espero que esta época no me haya succionado la esencia.  

Es una sensación de miedo y ansiedad, pero con muchas ganas de volver y descubrir el estado de lo viejo de lo puesto en stand by, porque la bisagra no necesariamente con cosas nuevas, es  lo mejor del pasado con un nuevo presente. Es la ganas de descubrir que lo que dejaste esta allí o formara parte del Adiós.

Todas las preguntas, ya me las hice en el titulo, simplemente un estado para los que nos toco el cambio.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Mujeres Alteradas


Siguiendo con la onda de la nota anterior, ya que estoy rencontrándome en mi ex vieja casa antes de mi retorno, encontré una colección de Maitena de Mujeres Alteradas, su prologo me pareció muy interesante para compartirlo, sobre todo en esta época de cambios.


Una mujer alterada no es una loca.
Suponiendo que a las mujeres también nos consideren personas, una mujer alterada es una persona qué esta cambiando. Y creo que no fue Borges quien dijo que los únicos que nunc a cambian son los tontos y los muertos.
Si bien es cierto que una cosa es sufrir un cambio y otra muy distinta es hacérselo sufrir a los otros, convengamos que uno cambia cuando no soporta más lo que le pasa, por mucho que les pese a los que no puedan soportarlo.

Así, la que hasta ayer te esperaba despierta te cambia la cerradura, la que te esperaba dormida se compra portaligas, la que veía siete telenovelas se anota en siete cursos, la que manejaba una empresa quiere vivir en el campo, la que cuidaba la suegra como a su madre las interna a las dos en el geriátrico, la flaca se pone hecha una vaca y la gorda pierde 20 kilos.
En el medio, te van tratando de “pirada”, insatisfecha, histérica, ciclotímica, inmadura, egoísta y, por supuesto,  como el peor  de los insultos, feminista. Pero no todo es negro como la camiseta que destiño la lavadora dejando cinco kilos de ropa gris. Muchos de nuestros cambios  son recibidos con gran alegría por aquellos que nos rodean, como…nuestro nuevo marido o nuestro viejo  analista.

Y no fue fácil para las mujeres descubrir que teníamos derecho a cambiar. Durante largo tiempo pensamos que lo mejor hubiera sido ser otra. Hoy que sabemos que hasta la más superada se come las uñas, estamos más  contentas  con nosotras mismas. Cambiando lo que no nos gusta y no sólo los pañales o el maquillaje.
Y lo logramos. En estos últimos años  las mujeres hemos cambiado mucho. Antes,  sólo  estábamos  obsesionadas  por conseguir un marido. ¡Ahora, además estamos estresadas por exigirnos logros profesionales, trastornadas por la culpa que nos provoca  la maternidad, y desesperadas por combatir la celulitis…!
¿Alterada? Sí. ¡Y a mucha honra!

martes, 22 de mayo de 2012

Regalo en hojas


Hace poco encontré un libro que me regalaron que no recordaba haber leído, entre otros que me entregaron mis amigos o por un anterior trabajo en Venezuela me regalaban muchos libros. La lectura es un hábito que he tratado de mantener, sobre todo porque lo disfruto mucho, te traslada a lugares y épocas inimaginable; a crear rostros de los personajes y sus espacios. Te da una sensación diferente a la del cine, otra afición, pero en estos momentos estoy más literaria.

Con respecto al libro que encontré fue La historia Interminable de Michael Ende, lo que más me llamo la atención fue su dedicatoria. No recuerdo porque no termine de leer el libro, seguro por falta de tiempo, ese año me dieron muchos libros o será porque ya vi la película, pero al releer la  dedicatoria, me despertó las ganas de volver al empezar.
Gabriela Gil-Castaldo, una de mi ex pasantes, la cual me lo regalo, escribió lo siguiente: “cuando me pregunte…¿qué regalarte? Pensé en un libro, es algo que dura para siempre. Lo que leemos suele ser eterno. Ahora, pero ¿Cuál libro?, pensé  en Benedetti, Neruda y hasta de Sopa de Pollo para el Alma…pero ¿Por qué no leer algo diferente?
Decidí compartir contigo uno de mis libros favoritos. Aprendí mucho de él…solamente hay una condición para leerlo…tienes que volver a ser un niño, pensar y vivir el libro como tal…no creas que es fácil, no todos pueden hacerlo…pero una vez que lo logras es increíble lo maravilloso que suele ser escaparnos de esta monótona y estresante cosa que llamamos realidad…y sumergirnos en el mundo de los sueños.
Así que te regalo este pedacito de fantasía para que dejes salir a esa niña en tu interior y te escapes a ese sitio donde todo esta permitido, el mundo de la imaginación, sin límites…interminables como esta historia”
La verdad regalar un libro es algo muy personal, queda para siempre y la dedicatoria aun más; por lo general no se regala por regalar (a menos que la persona te lo haya pedido), amén  que todos los regalos tiene una intención que es agradar al agasajado. Cuando escoges un libro sabes que le gusta el autor, el tema o prefieres uno que quieres compartir, y eso son los que más me gustan; los hace doblemente especial. Te invita a descubrir un autor nuevo, una nueva historia y compartir con algo con esa persona que te lo obsequio.

Me puse a pensar y a pocas  personas les regale un libro, hoy se me ocurren dos que aparte son partes de mis afectos, y en ambos casos la dedicatoria llevo un sentimiento adicional, la cual espero haberlos transmitido.

Regalar un libro sin dedicatoria no es lo mismo, le falta un ingrediente. Definitivamente rencontrarme con mi vieja biblioteca  me trago tantos gratos recuerdos, me motivo nuevamente a la lectura,  me hizo recorrer mi historia a través de los libros y sus dedicatorias, emprender nuevas aventuras, un placer que solo se puede plasmar en hojas.